domingo, 16 de enero de 2011

La casa de la pradera: Casa Robie, Frank LLoyd Wright

“Vivimos en la pradera. La pradera tiene una belleza muy característica. Nosotros debemos reconocer y acentuar esta belleza natural, su tranquila extensión. De ahí los tejados de ligera pendiente, las pequeñas proporciones, las apacibles siluetas, las chimeneas macizas, los saledizos protectores, las terrazas bajas y los muros adelantados que limitan pequeños jardines”
Frank Lloyd Wright
El concepto fundamental para entender la arquitectura de Frank LLoyd Wright (EEUU, 1867-1959) es el de "arquitectura orgánica" en el que la construcción debe derivarse de su emplazamiento y su entorno. Tanto en el interior como en su relación con el exterior, los espacios deben fluir y no estar encerrados en cajas que corten esta relación entre ellos. Con estos conceptos Wright creó su serie de casas en la pradera, término wrightiano para referirse a sus construcciones fuertemente relacionadas con su entorno, la planta suele ser en forma de cruz, con la chimenea u hogar como núcleo central desde el que se crean  los distintos espacios relacionados espacial y visualmente entra si. Es característica la horizontalidad de las fachadas, potenciada por terrazas y, sobre todo, por los fuertes vuelos de las cubiertas que, además de marcar esta directriz horizontal, proporcionan sombra que estéticamente acorta en altura las casas y funcionalmente da privacidad a las estancias dotadas de grandes cristaleras. 
La casa Robie (Chicago, Illinois 1908-09) se considera la última casa de la pradera, y es curioso porque se trata de una edificación urbana. Esto la diferencia del resto, ya que su planta es alargada en lugar de cruciforme, siguiendo el trazado de una vía urbana.

Foto de Alikat
La casa tiene tres plantas articuladas por la gran chimenea que lejos de ser un obstáculo funciona como elemento separador y a la vez unificador de los distintos ambientes. Los espacios están vinculados visualmente y no hay paredes que impidan disfrutar de las vistas al exterior ni de la entrada de luz. Por ejemplo, en la planta primera tanto comedor como estar están vinculados espacial y visualmente y separados por la chimenea. 

Foto de mattlehre


Planta baja de acceso. Foto de WikiArquitectura


Planta primera. Foto de WikiArquitectura

Los detalles están cuidados al máximo y tanto las vidrieras emplomadas como los muebles fueron diseñados por el arquitecto para la casa siendo especialmente conocidas la mesa y las sillas del comedor.
 
Foto de mickeyexists

domingo, 2 de enero de 2011

Los orígenes. Villa Saint-Cast, Dominique Perrault

Vista desde arriba. Foto de Georges Fessy


Una casa invisible, una orientación privilegiada. El mimetismo y la integración en la naturaleza son máximos. La vuelta al origen, a la caverna. Capadocia y Petra son quizás los ejemplos más conocidos de viviendas enterradas. Protección ante el enemigo y ante el clima. 
El arquitecto francés Dominique Perrault y su mujer, también arquitecto, Aude se construyeron esta vivienda en Bretaña. Es la Villa Saint-Cast o Villa One en Côtes d'Armor (1993-94). La vivienda está completamente enterrada excepto por el suroeste. Esta fachada se abre al paisaje con una gran cristalera que ocupa toda su extensión y que puede abrirse totalmente. Un parasol protege el interior del calor los días de verano en que el sol cae más perpendicular. En estos días calurosos, la cristalera abierta permite que la casa se transforme en un gran porche. En invierno, los árboles cercanos de hoja caduca que han dado sombra en verano permiten ver el mar y entrar la luz y el calor de los rayos más tendidos del sol.
Fachada suroeste. Foto de Georges Fessy
La planta de la vivienda es un gran rectángulo vacío de 42x11 metros aproximadamente. Dentro de este gran espacio se construye otro rectángulo libre de 39x3’5 metros y separado del anterior por la parte enterrada 1’50 metros. Aquí se construyen los 6 dormitorios, vestidores, baños y cocina. La separación con la zona común se hace con grandes puertas de madera que se elevan hasta la altura del techo. Para iluminar esta zona más profunda se construyen unos lucernarios que aparecen recortados en el jardín que cubre la casa. El gran salón se amolda a las necesidades de cada momento con tabiques móviles que permiten variar sus funciones según lo deseado.
Planta



Esta vivienda es un ejercicio teórico llevado brillantemente a la práctica de arquitectura bioclimática. Se aprovecha la orientación, el aislamiento de la tierra en las orientaciones más desfavorables, el desnivel del terreno… El resultado es una casa acogedora y respetuosa con el entorno, de grandes espacios proporcionados y agradables de vivir.
Vistas desde las habitaciones. Foto de Georges Fessy